La Seguridad Social se financia con tres partidas: con las cotizaciones sociales, con las transferencias del Estado y con los créditos del Estado. Una parte de las cotizaciones sociales son a cargo de los ocupados y otra parte las paga el INEM por cuenta de los parados. O sea, que en realidad la única de estas tres partidas que no procede del Estado es una parte de las cotizaciones sociales, o sea las cotizaciones de los ocupados.
El artículo de El Economista (disponible aquí) nos informa de que en el mes del septiembre la Seguridad Social ya se había gastado los 38.600 millones en transferencias del estado previstos para todo 2025, para atender a sus obligaciones. Mas concretamente, las obligaciones no financieras reconocidas por la Seguridad Social hasta el mes de septiembre ascendían a 170.567 millones de euros y los ingresos por cotizaciones sociales a 132.085 millones de euros. La diferencia entre esas dos partidas era de 38.842 millones de euros y esencialmente coincide con las transferencias del Estado.
A finales del mes de octubre esa medida del déficit de la Seguridad Social había aumentado hasta llegar a 42.576 millones de euros. El informe de la Ejecución Presupuestaria de la Seguridad Social del mes de noviembre todavía no está disponible.
¿Cómo van a pagarse los gastos de la Seguridad Social en lo que queda del año, teniendo en cuenta que esos gastos incluyen la doble paga de las pensiones del mes de diciembre? Con las cotizaciones sociales del mes de diciembre, con un crédito del Estado a la Seguridad Social de 10.003 aprobado por el Gobierno a principios de noviembre y, si faltara dinero, que faltará, con más transferencias o créditos del Estado.
El artículo de Voz Populi (disponible aquí) nos informa de que, según el Banco de España, en el mes de agosto la deuda de la Seguridad Social con el Estado se situaba en 126.173 millones y cerrará 2025 en torno a los 136.000 millones, otro triste record histórico. En 2017, la deuda de la Seguridad Social no superaba los 20.000 millones de euros.
¿Quiere esto decir que la Seguridad Social va a dejar de atender a sus obligaciones? No. El Gobierno seguirá defendiendo que buena parte de las obligaciones de la Seguridad Social son “gastos impropios”, que estos gastos en realidad le corresponden al Estado y seguirá insistiendo en que el déficit, y supongo que la deuda, de la Seguridad Social son ficciones contables.
¿Y qué podemos hacer usted y yo ante esta situación? Ahorrar más y mejor para la jubilación. Aunque sea por si acaso.
Mordor, a 10 de diciembre de 2025
© 2025 Javier Díaz-Giménez.
